La mañana del martes los chicos estuvieron en clase como siempre bien atentos y en los descansos firmando banderas y socializando como siempre.
Durante la tarde disfrutamos de una visita al castillo de Athlone donde tuvieron que completar una ficha de preguntas (bastante difíciles he de decir) y se disfrazaron de época. Y, antes de volvernos a casa, la Academia Shannon nos invitó a un riquísimo helado en Bueno para terminar la tarde con un dulce antes de ir a ponernos guapos para la noche.
¿De la discoteca? No hay más que decir que fue una noche muy divertida, pero también emotiva. Fue nuestra última discoteca y también nos tuvimos que despedir de un grupo de amigos de Albacete, así que hubo muchas lágrimas, pero también muchas sonrisas. Estoy segura de que se llevan maravillosos recuerdos y serán amigos por mucho mucho tiempo.
¡La historia va poco a poco llegando a su fin!
