Como todas las mañanas, en clase genial. Aunque ya sí que sí se han acabado definitivamente las pulseras y creo que ellos también se han cansado de llevar todo el brazo lleno de ellas 😂.
Durante la tarde nos convertimos en scouts y nos fuimos al campo a construir una tienda/refugio para la lluvia. Con más trampas o con menos, cuando llegó la prueba de fuego -los profes nos tiraron dos botellas de agua por encima de la tienda-, todos la pasamos sin mojarnos. Así que ahora tendréis en casa unos campistas experimentados en construcción de tiendas.
Finalmente tuvimos en último late night shopping donde los chicos se reunieron para hacer las últimas compras y cenar juntos. Los dos ganadores de la competición de fotos aprovecharon para gastar sus tarjetas regalo y dejarlas a 0.
¡Queda poco!
